La composta como un aporte valioso a nuestro jardín

Más que una receta científica o un concepto de moda, la composta es ese vínculo entre el suelo y el jardinero, que permite una relación ganar-ganar. Del jardinero al suelo fluye responsabilidad, cariño, ciencia; del suelo al jardinero fluye vida en forma de una planta, una flor o un fruto (y todo lo que ellos puedan evocar).

 

La composta surge cuando la materia orgánica se descompone en presencia de aire y se transforma en un suelo lleno de nutrientes. Es un proceso que la naturaleza ha realizado durante millones de años para limpiarse, y, lo seguirá haciendo. Tal vez la aportación más interesante de este artículo surja de las siguientes líneas: La composta es un proceso que podemos realizar en nuestra propia casa, de una manera limpia, segura y eficiente, y, por lo tanto, ahí mismo, en nuestro jardín, contaremos con toda la riqueza que se aporta al utilizarla.

 

La composta es un abono natural y, a diferencia de los fertilizantes químicos, nutre y aporta protección al suelo, el cual proveerá esto mismo a la planta. Por el contrario, un fertilizante químico realiza acción directa sobre la planta, utilizando al suelo sólo como medio de transporte y, por lo tanto, lo desgasta, haciéndolo menos productivo en cada ciclo de siembra que pasa. Debido a esto, un jardinero que usa composta en su jardín tendrá plantas más sanas y suelo más fértil.

 

Para hacer composta en casa la receta es sencilla: hay que mezclar residuos orgánicos frescos (cáscaras de frutas o verduras, por ejemplo) con residuos orgánicos secos (como restos de podas del jardín, papel, cartón o tierra), procurando que exista humedad en la mezcla y que circule el oxígeno a través de ésta. Es útil que los residuos frescos y secos se alternen en capas, simulando un sandwich, donde siempre la capa de residuos secos es la que se coloca encima. Este material mezclado se deja reposar por 3 meses y, si se mantuvieron las condiciones de humedad y ventilación adecuadas, se tendrá al cabo de este tiempo nuestra composta.

 

Un proceso más ágil se puede lograr agregando lombrices composteras, que, además, enriquecen la composta convirtiéndola en humus, el mejor fertilizante natural.

 

En ambos procesos lo que se busca es convertir los residuos orgánicos en un material que pueda ser devuelto al suelo para aportar nutrientes y estructura para que éste siga siendo productivo.

 

Para que podamos realizar un buen manejo del proceso de composteo en nuestro hogar podemos recurrir a los compostadores, botes diseñados específicamente para que el mantenimiento del proceso sea lo más sencillo posible y la productividad sea alta. Algunas de las funciones del compostador son mantener los niveles de humedad y ventilación adecuados, aislar y evitar acceso a fauna indeseable y compensar los efectos de las condiciones extremas del clima.

 

El proceso es simple y tiene beneficios directos, como disminuir dramáticamente la cantidad de basura producida en el hogar al utilizar los residuos de la cocina y contar con una fuente constante de abono natural para aplicar en los jardines del hogar.

 

Si una familia hace composta estaría manteniendo fuera de los tiraderos de basura hasta 600 Kg de residuos por año, los cuales se convertirán en un material con mucho beneficio ambiental.

 

Si alguna vez has sentido la inquietud de hacer composta y no sabes cómo empezar, en Internet encontrarás muchas referencias para iniciar tu propia experiencia, sólo requieres la decisión y un poco de ingenio para que el proceso se acople a tus necesidades. Decídete y ¡haz composta!, lo vas a disfrutar.